Una veintena de profesionales se forman para garantizar entornos laborales “transpositivos”
Una veintena de profesionales se forman para garantizar entornos laborales “transpositivos”
Construir entornos laborales transpositivos, es decir, en los que las personas trans encuentren condiciones de seguridad necesarias para no tener que dejar el trabajo al iniciar la transición de género, es central para mejorar la presencia en el mercado de trabajo. Un mercado de trabajo del que, a menudo, quedan excluidas cuando el hecho trans es visible, muy especialmente, entre las mujeres.
Para favorecerlo, la consultora de Surt ha promovido una formación para agentes laborales en la que ha habido una veintena de participantes y representación de gran parte de los agentes implicados en un proceso de inserción y mejora laboral de las personas.
“La idea que suele tenerse sobre el hecho trans está basada en prejuicios y estereotipos, así que lo primero de todo es entender que no todas las personas trans quieren modificar su cuerpo y que no hay cuerpos equivocados. Hay un discurso instaurado sobre cuál es el itinerario que debe hacer una persona trans desde el momento en el que comunica que es trans y que problematiza el cuerpo trans en lugar de problematizar la transfobia social”, destaca Miriam Solá, coordinadora de la consultora de Surt y formadora.
En el curso, se ha destacado la importancia de trabajar la intermediación con las empresas, así como de iniciar procesos de empoderamiento con las mujeres trans, dos factores de la ecuación imprescindibles para revertir el escenario de discriminación laboral del colectivo. Según explica Solá, hay un porcentaje alto de personas trans con carreras laborales exitosas y, al no contar con el apoyo que necesitan, “dejan el puesto de trabajo para realizar el proceso de transición”.
“Hay un trabajo de asesoramiento a la empresa, para garantizar entornos laborales transpositivos, en el que la presión del entorno no fuerce a la persona trans a dejar el trabajo, y en paralelo un proceso de empoderamiento con la mujer, para que visibilice el hecho trans como positivo en el mercado laboral “, sintetiza Solá.