Surt reivindica la necesidad de trabajar con perspectiva de género interseccional en la atención a las víctimas de tráfico de personas
Surt reivindica la necesidad de trabajar con perspectiva de género interseccional en la atención a las víctimas de tráfico de personas
En el Día Mundial contra el Tráfico de Seres Humanos, Surt reivindica que, sin tener en cuenta el género, “es imposible entender las dinámicas de poder que rigen el tráfico de personas en todas las manifestaciones y, en particular, en el ámbito de la explotación sexual”, sintetiza Laura Sales, responsable de empoderamiento sociopolítico.
La forma de explotación más común recogida por la Unión Europea es la explotación sexual. El 95% de las víctimas de este delito vulnerador de derechos fundamentales son mujeres y niñas. La condición de irregularidad y el alto aislamiento en el que se encuentran las afectadas genera a menudo dependencia respecto a las redes de explotación. Bajo el estricto control de sus traficantes y sin conocer sus derechos y los servicios a los cuales pueden recorrer, quedan en situaciones de alta vulnerabilidad.
El Estado español es territorio de origen, tránsito y destino para víctimas de tráfico con finalidad de explotación sexual. La gran mayoría de mujeres provienen de Latinoamérica, China y Nigeria. Un gran porcentaje de las que ejercen la prostitución son víctimas de tráfico para la explotación sexual y están bajo el control de las redes nigerianas, rumanas y españolas.
Relaciones de poder desiguales entre hombres y mujeres, prevalència de valores y normas patriarcales, cosificación de los cuerpos de las mujeres, feminización de la pobreza y legitimación de la violencia contra las mujeres, son causas del tráfico de personas con finalidad de explotación con una evidente dimensión de género.
Surt hace ocho años que trabaja comprometida con la atención directa a las supervivientes de tráfico de personas, en la investigación y en el diseño de proyectos locales y europeos, que permiten dar visibilidad a las carencias persistentes, así como rediseñar las formas de atención, de forma que tengan en cuenta “esta realidad a menudo tan invisibilitzada e infradetectada”, explica Sales.
“Seguimos trabajando para apoyar y acompañar a víctimas de tráfico con finalidad de explotación, tanto sexual como otras formas de explotación, siempre con perspectiva de género interseccional, como motor de nuestra intervención coordinada e integral”, remarca Sales. Actualmente, la entidad participa en los proyectos europeos LIBES, HEAL y ASSIST, por los derechos de las supervivientes de este delito vulnerador de derechos humanos.