El apoyo a emprendedoras noveles, adaptado a los golpes de la pandemia
El apoyo a emprendedoras noveles, adaptado a los golpes de la pandemia
Una quincena de mujeres que recientemente han constituido su proyecto empresarial participan en el programa Apoyo a Emprendedoras Noveles (SEN, por sus siglas en catalán), una iniciativa que ofrece formación y también mentoría de mujeres directivas o empresarias que aportan un apoyo, desde la experiencia, a las emprendedoras con menos recorrido.
“La mentoría supone un intercambio de conocimiento y experiencia que aporta mucho a ambas partes”, valora Carolina Fort, responsable de la línea de emprendimiento de Surt. El apoyo emocional y el refuerzo entre iguales durante las sesiones, así como las posibilidades de sumar sinergias entre proyectos, busca promover la creación de una red en la que las mujeres emprendedoras puedan “sentirse identificadas, seguras y acompañadas en este camino tan solitario que es emprender un negocio propio”, explica Fort.
Terapias alternativas, fotografía, vídeo, tatuajes… son algunas de las actividades de las emprendedoras acompañadas a través del SEN. Proyectos diversos pero que en todo caso sufrieron el golpe del confinamiento. “Fue un choque total”, sintetiza Fort.
Si bien la pandemia de Covid-19 supuso una parada repentina de los proyectos de las emprendedoras, los últimos meses han supuesto un momento para replantear los modelos de negocio y comenzar el reto de la transición digital. “Muchas emprendedoras estaban muy ajenas a la digitalización y la Covid-19 ha forzado a cogerla de una vez, a romper la barrera, porque no hubo alternativa”, explica la responsable de emprendimiento de Surt.
Respuesta a los tiempos de crisis
El apoyo emocional a las mujeres con proyectos empresariales puestos en marcha, pero todavía tiernos, ante las primeras semanas de la crisis fue un elemento central para el servicio de emprendimiento . “Con el confinamiento, las mujeres tenían que gestionar un espacio de trabajo en casa, negociar los roles de cuidado en la familia, revisar objetivos vitales y profesionales, pero sobre todo, encontrar un nuevo enfoque de la estrategia de sus proyectos empresariales”, destaca Fort.
Desde Surt, se ofrecieron vídeotallers para trabajar “el retrato de esta nueva mujer emprendedora confinada”. “Era necesario acompañarlas ante la emergencia de miedos, actitudes y creencias limitadoras y también ayudarlas a abrirse a nuevos aprendizajes a través de un diálogo en círculo que potenciaba visualizar y expresar emociones”, explica Fort. “Se dieron cuenta que incluso en este formato podían conectar, y mucho, emocionalmente entre ellas y apoyarse mútuamente”, destaca.
El servicio de emprendimiento de Surt, en los últimos meses, ha empezado a “arraigar una cultura digital” a través de herramientas colaborativas y la creación de nuevos espacios de relación. “Es todo un cambio cultural progresivo reflejado tanto en sus proyectos emprendedores como en la vertiente competencial, como también en el diseño de contenidos del asesoramiento o las mentories, que se han adaptado semana a semana a la evolución y necesidades de las mujeres emprendedoras en el nuevo contexto”, añade Fort.
Con la adaptación a la situación sanitaria, la mentoria se mantiene como una herramienta principal por la cual apuesta el SEN, como también la formación en finanzas éticas, que acercará a las emprendedoras a las comunidades autofinanciadas, los seguros éticos, fuentes de financiación alternativas y al servicio Innoba.