Género y trata

Actualmente estamos llevando a cabo una investigación interesante en el espacio de un proyecto europeo compartido con CPE – Center for Partnership and Equality (Rumania), Adpare (Rumanía), Expert for Europe (Italia) y Cultura Lavoro (Italia). La investigación cualitativa está llena de vidas que han encontrado muchas dificultades para ser vividas.

El proyecto lleva por título “GIRL – Gender Interventions for the rights and liberties of women and girls victims of Trafficking for sexual exploitation“. Hacer un análisis de género sobre el tráfico para la explotación sexual, en el caso de Rumanía nos lleva a unos datos impresionantes: entre 2010 y 2012 30.146 mujeres fueron víctimas de tráfico a los 28 estados de la Unión Europea, el 34% son rumanas.

Datos preocupantes que nos ponen sobre la mesa unos porcentajes que no se corresponden con la visibilidad del fenómeno. Por otra parte, cabe preguntarse cómo teniendo las herramientas de sensibilización e información, el fenómeno se sigue produciendo a tan gran escala y aumentan los casos y, en cambio, no se desarrollan los servicios necesarios para detenerlo.

Otro dato preocupante es que la edad de las mujeres traficadas cada vez es menor y esto es un efecto, también, de la demanda. Sea por los factores de vulnerabilidad, sea por las motivaciones, las menores son, de forma continuada y creciente, objetivo de redes de traficantes y viven diferentes manifestaciones de violencia: física, psicológica, sexual y una falta de apoyo partes que no las permite salir y causa un trauma vital muy importante para estas mujeres.

Género y tráfico para la explotación sexual van íntimamente ligados y la percepción social de la sexualidad y la violencia favorece la victimización de las mujeres y la permanencia de estereotipos patriarcales en el ejercicio de la feminidad y la masculinidad, que hace muy difícil la superación de las desigualdades y la realización de los cambios que permitan unas relaciones sociales sin violencia.