Conocer y fortalecer las propias capacidades es un paso en el que acompañamos a las mujeres, para favorecer vidas más escogidas y libres.
Facilitamos mejorar la empleabilidad no sólo para salir de la exclusión, sino para tener oportunidades de salir de los trabajos precarios.
La acción comunitaria comprometida con la equidad de género tiene que promover, a la vez, que las comunidades incorporen la diversidad como valor.
Analizar la realidad social desde una perspectiva feminista hace visible aquello invisibilizado y da valor a aquello desvalorizado.
6.692
personas atendidas
en programas de Surt y servicios externos gestionados por la entidad.
159
profesionales participantes
en actividades formativas.
1.796
participantes
en programas comunitarios con perspectiva de género e intercultural.
18
proyectos de investigación social
e innovación metodológica con perspectiva de género, locales e internacionales
